La emoción del primer embarazo llega siempre con ansiedad y dudas sobre cómo será esta etapa en la vida de una mujer. Sin embargo, en cada etapa, la nueva abuela, las amigas y/o conocidas se convierten en consejeras y pueden dar razón de sus vivencias, dando una especie de confianza en la nueva madre con un embarazo siendo amputada.
En el caso de una persona amputada que esta embarazada, la ansiedad y las dudas no son diferentes, pero si se suman nuevas interrogantes.
Además de pensar en el aumento de peso, los cambios en el cuerpo, la nutrición y salud del bebé, una mujer siendo amputada también se preocupa sobre si su prótesis se adaptará a estos cambios, cómo gestionará las nuevas tareas con sus los cambios físicos que ha experimentado y también cómo cuidará de ambos durante el postparto.
En este artículo, te conversamos lo que significa un embarazo siendo una persona con amputación y lo que puedes esperar.
Embarazo siendo amputada: Aumento de peso
“Debes comer por dos”, una frase que escucharás de diferentes fuentes. Sin embargo, esto está muy lejos de la realidad a la hora de llevar un embarazo sano. Recuerda que la persona idónea para guiarte sobre la alimentación en el embarazo es tu doctor de confianza.
Ten por seguro que te recomendará comer unas cuántas calorías adicionales a lo que has venido consumiendo en el día a día. Siguiendo las recomendaciones de tu doctor, no solo aseguras que tu bebé se forme sanamente, sino que también el aumento de peso sea paulatino, de tal manera que tu prótesis no requiera mayor modificación.
Adicionalmente, junto con el embarazo vienen los antojos y, en este punto lo ideal es reflexionar sobre qué quieres para ti y tu bebé. Un helado de vez en cuando, no viene mal, pero si el antojo es diario, puedes optar por elegir yogurt griego con fruta y miel. Con este tipo de cambios obtendrás más nutrientes y menos calorías que si hicieras caso a los antojos habituales.
Mantenerse activa es una forma importante de manejar el peso durante el embarazo. Déjate guiar, tanto por tu fisioterapeuta como por tu ginecólogo. Si ellos te dan luz verde, puedes realizar caminatas tan largas como te permita estar cómoda. Elige suelos suaves a la hora del impacto como césped o pistas de atletismo.
Asimismo, la natación es una excelente opción, ya que en el agua el peso del bebé se sentirá más ligero y podrás mover músculos que normalmente se sienten contracturados.
Tanto a la hora de alimentarse como de hacer ejercicios, una madre que lleva un embarazo siendo una persona con amputación debe dejarse guiar por su sentido común. Ningún extremo es ideal.
Modificaciones en las prótesis
Generalmente, durante el embarazo, los dos primeros trimestres pueden ser los más llevaderos en cuanto a aumento de peso e hinchazón. El tercer trimestre, por otra parte, puede llegar a ser más problemático.
Aquellas mujeres que han vivido por lo menos una amputación de las extremidades inferiores son las más afectadas debido a las causas mencionadas. Especialmente, por posibles laceraciones que se formarán en la piel del miembro residual. Aún así, la hinchazón también llega a ser molesta para las mujeres que tienen una amputación de la o las extremidades superiores.